domingo, 22 de marzo de 2009

texto 6 Escuela y entorno. O cuando la ciudad también educa.

Lo primero que hay que tener claro para entender el punto de vista de este texto es que la educación se puede producir en cualquier lugar, bajo contextos diferentes, es decir, que la educación no es algo que esté limitado al colegio y al ámbito familiar, si no que el entorno también educa.
La cuidad educa a través de la experiencia. Es, como dice el texto, un libro abierto, lleno de conocimientos que hay que saber filtrar, pues no todos son “útiles” en nuestra vida cotidiana. Y entended con eso de útil a que hay mucha información vana y vacía que no nos sirve de nada. Evidentemente no siempre el entorno favorece una educación sensorial y cognitiva, ya que en muchas ocasiones la hostilidad de éste reduce las posibilidades de aprender algo.
La creación de espacios culturales, lúdicos, o simplemente que favorezcan la comunicación entre personas ya está permitiendo un intercambio de ideas y de información que, bajo mi punto de vista, es una de las bases de la educación.
A veces las ciudades, pueblos y municipios disponen de recursos, pero la falta de información sobre ellos hace que se desaprovechen grandes oportunidades de experimentar y aprender.
Para que la ciudad también eduque tiene que poner sus recursos a disposición de sus ciudadanos, pero además, ser capaz de introducirse en la escuela para que ambos lugares se complementen como fuente de conocimientos y puedan colaborar a la hora de enseñar.
Claro que también hay que mencionar que podemos sacar un mejor provecho del capital cultural de la ciudad, es decir, de todas las posibilidades educativas que la ciudad nos ofrece. Para ello el texto sugiere una lista de cambios que deberían llevarse a cabo. Cambios como una reestructuración del territorio o luchar para que todos los alumnos tengan las mismas posibilidades e igualdad de condiciones para todos, fomentando así la correcta integración social para cada individuo.
En definitiva, que la educación no es exclusiva de un colegio, y que la labor de educar no es exclusiva de un profesor, tan sólo hay que saber aprovechar los recursos de los que disponemos, tanto de espacios físicos, como de la gente de nuestro alrededor. Ver el mundo como una fuente de cultura e información en potencia de la que aprender a beneficiarse.

Un saludo, Rebeca Ruiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario