martes, 14 de abril de 2009

Las competencias en la educación escolar: algo más que una moda y mucho menos que un remedio

Después de leer el texto, me quede sorprendida con la opinión del autor que claramente no comparto nada, pero me dispuse a releerlo porque pensé que quizá me equivocaba y dude en mi opinión.

Por un lado, comparto la opinión del autor en que las competencias no son mágicas ni resuelven nada pero por otro lado, no comparto a qué las competencias se presenten como una solución a los males.

Considero que las competencias se han presentado como una guia, como un objetivo que deben alcanzar, una meta, un límite... todos estamos de acuerdo que estas competencias ni son profundas, ni llegan a ser concretas y que quizás, sólo se presentan como un aspecto formal por parte del ministerio sobre la educación en nuestro país.
Es de todos sabido, que muchas veces, la mayoría de los objetivos que marcan estas competencias no son cumplidos en gran parte de escuelas y colegios, que por su situación o contexto no les han permitido alcanzarlas.

También, creo, que las competencias no son iguales para todos, influyen dónde vives, en qué zona, la situación económica, el colegio, el barrio, la vida del propio alumno... pero también me hace pensar ¿comó vamos a poder crear unas competencias para todos estos casos particulares?

Las competencias no son un milagro, ni son la salvación ni tampoco la clara educación de nuestro hijos...sino hay que desarrollarlas y trabajarlas, seleccionando los contenidos más adecuados sobre ellas para los distintos grados, niveles y cursos... acertando en las tareas que se le pide al alumno.
Estas nos ayudan a maestros y educadores a establecernos unos requisitos, no quiere decir que el alumno alcance y trabaje todas esas competencias al 100% , sino que trabaje aquellas que realmente les afecta en el contexto donde viven. Por ejemplo, no vamos a dedicarnos a enseñar a un niño del África Subsahariana la competencia del tratamiento de la información y competencia digital, cuando no poseen ordenadores, ni máquinas... sino habra que tratrar más profundamente aquellas competencias que realmente se adapaten a su contexto como la competencia en comunicación lingüistica.

En resumen, creo que las competencias se han tratado como unas trazas generales sobre un nivel, una conformación de un alumno excelente, con todos sus niveles de conocimiento completos, sabiendo enfrentarse a todo tipo de problemas que se le presente en la vida real. Pero esto no es real, cada comunidad, cada cuidad, cada pueblo... influirá en el desarrollo y eso no es algo nuevo.

2 comentarios:

  1. Las competencias no se enseñan. Se ayuda a los alumnos a que las desarrollen. Según tu planteamiento... deberíamos entonces plantearnos la enseñanza de la lengua extranjera... ¿para qué enseñar a los niños inglés si nunca van a hablar con un inglés...? También la música... para qué necesitan aprenderlo si nunca van a tocar en una banda???? deberías repensar todo esto con más calma

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  2. A ver si estoy a favor de enseñar ingles, porque si tiene una razón, es una lengua practicamente internacional y habre caminos a los alumnos para comunicarse con personas de otras nacionalidades y para abrirse nuevas caminos internacionalmente.Al igual que música, que abre la mente y permite el desarrollo creativo de los alumnos. A lo que me refiero no es a una enseñanza de inglés o mñusica, pues tiene actitudes. Sino que me planteo si dar más importancia a unas cosas que a otras según el contexto en el que se encuentren los alumnos, considero que las competencias deben ser adaptativas a la persona, no tienen porque desarrollarse todas al completo para lograr personas autónomas

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