Este texto nos habla de conseguir un mundo perfecto y feliz gracias a una democracia que nos haga realmente libres. En mi opinión, esto no podríamos conseguirlo y tampoco en la educación, pues pocos colegios se basan en una verdadera democracia, pues siempre está jerarquizado (primero equipo directivo, profesorado, alumnos y padres). Sería ideal vivir en un mundo de libertad e igualdad, pero somos bastante egoístas para dejar de pensar un poco en nosotros mismos y mirar más por los demás.
Nos dice que se puede llegar a conseguir el ideal democrático en la escuela si nos centrásemos más en unos puntos importantes que son: El diálogo en clase, escuchar más a los alumnos, pues algunos profesores se ciñen sólo a dar su temario; trabajar en grupo, cooperar entre compañeros; debatir ideas importantes; hacer una asamblea todos los días, cosa que por ejemplo en Primaria desaparece; elaborar un currículum democrático; y que el equipo directivo no actúe de forma autoritaria, sino para la resolución de problemas de la vida escolar.
También, deberíamos tener más presentes las opiniones de los padres y madres, pues podrían colaborar con las actividades del centro tanto como les sea posible. Aunque ahora la mayoría de los padres están tan ocupados con su trabajo o con su propia supervivencia que no tienen tiempo para colaborar con la escuela.
lunes, 16 de marzo de 2009
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