La innovación tiene varios aspectos a tratar y el autor nos ha querido guiar por ellos, aspectos como el conocimiento como desarrollo personal e integrador, esenciales en una educación, nos hacen reflexionar sobre varios aspectos.
Buscamos una educación donde el desarrollo sea desde el propio alumno, el conocimiento no debe ser abundante sino necesario y concreto, es más importante enseñar a un alumno a quererse a sí mismo que enseñarle el nombre de un gran número de rios.
Muchas veces, reflexiono que muchos profesores se centran en objetivos conceptuales y dejan los actitudinales en segundo plano. Quiero decir, que las formas, sentimientos, comportamiento, sensaciones... del alumno no forman parte de su educación y sino partimos desde esos sentimientos y sensaciones el alumno no sabra afrontar los problemas de manera crítica y autónoma, incluyéndose en la sociedad en la que vivimos.
Queremos que los alumnos se pregunten, se propongan investigar,  donde las respuestas se busquen y donde el diálogo le lleve por el camino del descubrimiento. El alumno tedrá deseo de aprender y esto le ayudará a enriquecerse. Lograremos que el verdadero aprendizaje le aporte a sus experiencias sociales y a sus culturas vividas, le ayude en su día a día.
 Las clases deben ser lúdicas, creativas no grises y frias, donde los alumnos se integren y donde exista una relación de comunicación y producción. Donde el apredizaje se vea reflejado con el exterior, una relación afectivo-sexual, donde las oportunidades se reflejen en su exterior con una educación moral y cívica. Todo esto suena muy bien, pero hasta ahora muy pocos de mis profesores me lo han logrado enseñar, espero que nosotros por lo menos lo intentemos.
jueves, 26 de marzo de 2009
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